Orozco Colín Bernardo Jesús
Tras estallar la Guerra de Tres Años, las fuerzas liberales comienzan una nueva etapa en la transformación del país. Es el momento en que, con palabras de nuestro presidente Benito Juárez ante el Congreso, el 9 de mayo de 1861, el pueblo mexicano sintió la necesidad de no limitarse a defender sus instituciones primarias, sino de alcanzar nuevos principios, para que cuando derrotara a sus enemigos, no se regresara al punto de partida, sino que se avance en la reforma asegurando las instituciones. Tal es la explicación de las Leyes de Reforma. El pueblo, y a su frente el Partido Liberal, aprovecha la unión para avanzar de tal manera, que fuera imposible regresar el país a las condiciones que tenían al iniciarse la Guerra de Tres Años. El proceso de expansión de las Leyes de Reforma se inicia con la Ley de Nacionalización de Bienes del Clero, del 12 de julio de 1859., la ley va más allá de la nacionalización de los bienes del clero. Enfatiza en la separación de la Iglesia y el Estado y contiene una serie de artículos que buscan la eficiencia del propio. En la ley se expresa que la lucha tiene como una característica fundamental, que el clero quiere apoderarse a la autoridad civil. Se recalca el desconocimiento de la autoridad civil, tanto en lo que se refiere a acciones del Gobierno, como a prohibiciones., se dice, que la autoridad soberana ha sido desconocida en acciones que habrían beneficiado al clero. Por lo cual, se concluye que éste puede mantenerse en México, como en otros países, sin que la ley civil arregle sus asuntos. Se consigna así claramente el principio de la separación Estado-Iglesia.
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